
El puerto de Brodick con Goatfell al fondo, Isla de Arran
© Paul Kay
Arran está formada por rocas que datan de casi todos los periodos geológicos de los últimos 600 millones de años: la gran variedad geológica en un área tan pequeña la convierte en un lugar verdaderamente único para visitar. Los amantes de la arqueología no quedarán decepcionados, con antiguos menhires, monumentos neolíticos y un montón de tumbas megalíticas por descubrir.
La isla también es famosa por su fauna autóctona: a menudo se avistan ciervos rojos, águilas, víboras, nutrias y focas. Además, Arran alberga tres especies arbóreas únicas: el serbal blanco de Arran, el serbal de Arran y el serbal blanco de Catacol. Estos árboles solo se encuentran en Arran, en remotos desfiladeros montañosos.
Sede de uno de los mayores fondos marinos de maerl de Escocia, un alga coralina rosa, también podrás descubrir más sobre la «Zona Marina Protegida» que cubre la parte sur de la isla, así como sobre la primera «Zona de No Captura» de Escocia, una iniciativa creada por la población local, en la que no se puede pescar ni recolectar marisco.